Psicólogos Retiro: Consulta Presencial y Online

¿Cómo es el proceso terapéutico desde una perspectiva queer?

La psicoterapia desde una perspectiva queer, se presenta como una herramienta de ayuda dentro del entorno terapéutico, al cuestionar y reflexionar sobre las normas de género y sexualidad, poniendo énfasis sobre estos de la influencia de diversos factores sociales, culturales e individuales. 

Con ello, la terapia, adquiere un enfoque inclusivo y de comprensión hacia la diversidad,

Es importante señalar que, en su origen, el término «queer» se empleaba de forma negativa para hacer referencia a algo fuera de lo común. 

En la actualidad, la comunidad LGBTQ+ lo ha reclamado como una forma de afirmación y celebración identitaria. Hoy en día, «queer» se usa para describir a aquellas personas cuya identidad de género o sexualidad no se ajusta a las normas tradicionales. 

Es un término amplio y flexible que permite expresar una identidad fluida que desafía las etiquetas convencionales de género y sexualidad, además de ser una forma de resistir las expectativas sociales sobre lo que debe considerarse «normal». 

En resumen, «queer», buscar abrir un espacio para que todas las personas tengan la libertad de ser ellas mismas sin las restricciones impuestas por las normas convencionales.

En este sentido, parece importante que, dentro del contexto terapéutico, se adopte una perspectiva queer que desafíe las normas convencionales sobre género y sexualidad. 

Por lo tanto, se centra en crear un espacio terapéutico que sea inclusivo, respetuoso, flexible y afirmativo hacia las personas de la comunidad LGBTQ+ (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, queer y otras identidades no normativas). 

No se trata solo de abordar la orientación sexual o identidad de género de las personas, sino de explorar cómo las estructuras de poder, las presiones sociales y las reglas sobre lo que se espera en términos de género tienen un impacto significativo en la salud emocional y el bienestar de las personas.

Entonces, teniendo en cuenta dicha premisa, parece necesario trasladar a terapia una perspectiva queer que, facilite el proceso, para ello, es importante incorporar, si no todas, alguna de las siguientes consideraciones:

Creación de un espacio seguro y acogedor: Es esencial que las personas se sientan seguras y aceptadas tal como son, asumiendo que no todo el mundo encaja en las categorías binarias de género (masculino/femenino) o sexualidad (heterosexual/homosexual), la perspectiva queer reconoce que las identidades de género y las orientaciones sexuales son fluidas y diversas.

Escucha sin juicio: La validación es clave. Las personas LGBTQ+ a menudo enfrentan estigmatización, y escuchar sin prejuicios ni juicios les proporciona un espacio donde pueden ser ellas mismas y explorar sus sentimientos, permitiendo con ello que las personas exploren su identidad sin presión de ajustarse a normas predefinidas.

Exploración de identidad a través del cuestionamiento de la heteronormatividad; es decir, reflexionar sobre la creencia de todas las personas deberían ser heterosexuales, poniendo énfasis en el reconocimiento en todas las diferentes formas de amor, atracción y expresión de género son válidas.

Fomento de la Autonomía y la Autodefinición para que la persona tome el control de su identidad, en lugar de sentirse presionada a ajustarse a las expectativas sociales o familiares.

Interseccionalidad, en la terapia queer, se reconoce que las experiencias de las personas de la comunidad LGBTQ+ no solo están marcadas por su identidad sexual o de género, sino también por otros factores como la raza, la clase social, la religión y el origen étnico. El enfoque queer se basa en la interseccionalidad, un concepto que reconoce cómo diversas identidades sociales se entrelazan y afectan las experiencias de las personas.

Crítica a la patologización de las identidades no normativas, refiriéndose a la crítica hacia el proceso de tratar las identidades que no se ajustan a las normas tradicionales de género y sexualidad como si fueran trastornos o problemas a ser corregidos. 

La perspectiva queer en terapia rechaza la idea de que las identidades LGBTQ+ sean trastornos o patologías. Por lo tanto, un terapeuta queer trabaja en la reafirmación y validación de la identidad proporcionando apoyo para sanar cualquier daño ocasionado por la discriminación y la patologización.

Crecimiento y cambio como proceso no lineal, teniendo en cuenta que las personas tienen la capacidad de modificar, transformar o redefinir su identidad sexual o de género en cualquier etapa de su vida, y la terapia debe adaptarse y ser respetuosa con esos cambios ayudando a la persona a explorar nuevas formas de entenderse a sí mismo sin presionar por una etiqueta fija. 

Refuerzo positivo y empoderamiento ayudando a las personas en el descubrimiento y fortalecimiento de recursos internos, ofreciendo apoyo emocional en el proceso terapéutico y en sus vidas en general. 

Empleo de un lenguaje inclusivo, dando importancia al lenguaje y cómo éste puede afectar a las personas, evitando asumir la identidad de la persona. 

Por lo tanto, un terapeuta con perspectiva queer ha de ser capaz de crear un espacio de apoyo, comprensión y validación para las personas de la comunidad LGBTQ+. 

¿Cómo se abordaría esta situación en terapia? ¡Os ponemos un ejemplo!

A continuación, se expone cómo se abordaría la situación en terapia, en la que una persona transgénero se enfrenta a discriminación en su centro de estudios/trabajo debido a su transición. 

Teniendo en cuenta que, dicha situación genera ansiedad, frustración y una sensación de inseguridad sobre su futuro, pudiendo igualmente conllevar algún tipo de conflicto con su familia y amistades. 

Desde el espacio terapéutico, el terapeuta ha de ser capaz de crear un espacio seguro donde la persona pueda expresar sus emociones y dificultades, validando su experiencia de discriminación. 

Es importante que en el proceso terapéutico se exploren los efectos de la transfobia internalizada (por ejemplo, el sentimiento de no ser lo suficientemente «transgénero» o «normal» hacia su identidad), lo que puede resultar en sentimientos de vergüenza, autocrítica o incluso rechazo hacia su propia identidad de género. 

Es por tanto crucial identificar y desafiar estas creencias internalizadas y trabajar en estrategias para fortalecer la autoaceptación

Además, se podría discutir cómo abordar la discriminación de manera empoderante, ayudando a la persona a fortalecer su autoestima y resiliencia frente a la transfobia, brindando herramientas para que la persona establezca límites saludables y enfrente a las personas que lo rechazan de diferentes formas (violencia verbal, física, discriminación escolar/laboral, rechazo familiar o social, así como, rechazo dentro de los servicios de salud), facilitando la búsqueda de entornos de apoyo que respalden su identidad de género y validen la experiencia.

En este sentido, es importante concluir que, a lo largo de un proceso terapéutico, es fundamental reconocer la diversidad de identidades y experiencias dentro de la comunidad queer para garantizar que las personas se sientan respetadas y validadas. Como indicó magistralmente Caetano Veloso “de cerca, nadie es normal” (Cerón Plaza, 2023, p. 140).

Referencias:

Cerón Plaza, I. (2023). Psicoterapia queer (p. 140). Bellaterra Edicions. (Comentario sobre De cerca nadie es normal» de Caetano Veloso).

Marta Narro Rodríguez. Colegiada M-34798 Psicóloga Clínica en Psicólogos Retiro

Psicólogos Retiro Icono de Whatsapp Psicólogos Retiro Whatsapp de Contacto
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.