La ansiedad es una emoción que casi todas las personas hemos experimentado en algún momento. Dado que es una emoción muy habitual, es común observar a gente de nuestro entorno que tiene ansiedad, y plantearnos qué podemos hacer para prestarle nuestro apoyo. Por lo que: ¿Cómo podemos ayudar a una persona que experimenta ansiedad?, ¿Qué indicaciones podemos seguir?
Introducción
Todas las emociones son necesarias, desde la alegría hasta el miedo o la tristeza, aunque estas últimas nos producen una sensación displacentera. Por ese motivo, tendemos a perseguir emociones agradables como la alegría, y, en muchas ocasiones, tratamos de evitar experimentar aquellas emociones, que nos producen una sensación de malestar como la ansiedad.
Las emociones tienen una función muy importante en nosotros, al experimentarlas nos están informando de algo que es necesario que atendamos. Por ejemplo, la ira, nos está informando de que hay algo con lo que no estamos de acuerdo, o que nos está afectando, por tanto, hemos de identificar el por qué y buscar una solución.
Por todos estos motivos, es de notable importancia comprender y validar nuestras emociones, normalizarlas y aceptarlas, sin someterlas a juicio, tratando de gestionarlas para que cumplan su función, y volvamos a conectar con emociones más placenteras.
La ansiedad
Centrando la atención en la ansiedad, se trata de una emoción que produce una sensación de malestar emocional acompañado de una hiperactivación fisiológica.
De igual forma que nosotros/as podemos experimentar ansiedad, también es común que observemos que gente de nuestro entorno está viviendo un episodio de ansiedad, y de ahí surja la duda sobre cómo podemos ayudarles, cómo actuar o qué podemos hacer para que se sienta mejor.
De las primeras cosas que podemos hacer, tanto para ayudarnos a nosotros mismos como a una persona que experimenta ansiedad, es comprender qué es la ansiedad y cómo funciona.
La ansiedad desencadena un conjunto de síntomas físicos, entre los que se suele encontrar, la presencia de palpitaciones, hiperventilación e incluso ataques de ansiedad, con todo el malestar que eso supone para la persona. De hecho, en muchas ocasiones, la presencia de esas crisis genera en la persona un miedo a que puedan aparecer en una situación comprometida, y dan lugar al aislamiento.
Además, esta emoción no siempre viene desencadenada por una situación amenazante o un episodio identificable, por ejemplo, un ascenso que se vive como una amenaza. A veces, surge sin un acontecimiento que se identifique como desencadenante.
Asimismo, la ansiedad suele vincularse con la presencia de una anticipación de una amenaza futura y/o de una sensación de incapacidad para hacer frente a ella.
Indicaciones para ayudar a una persona con ansiedad
Por todos los motivos mencionados anteriormente, se puede establecer que la ansiedad entraña diversidad de síntomas displacenteros, que pueden ir más allá de un mero episodio, pudiéndose estirar en el tiempo, afectando notablemente a una persona.
El entorno tiene una gran capacidad de ayuda para sobrellevar el malestar emocional, en este caso, la ansiedad. Por lo que, a continuación, se indican algunas recomendaciones que pueden servir de guía para ayudar a alguien con ansiedad:
- Escucha atenta y activamente a esa persona, mostrando a través del contacto visual, y la postura que las estás atendiendo y escuchando
- Valida sus emociones, y trata de mostrar empatía hacia su malestar
- Pregunta qué necesita, si hay algo que puedes hacer por el/ella, que la pueda ayudar a sentirte mejor
- Acompaña, ofrece tu ayuda, respetando su espacio. Es importante transmitir a la persona nuestra incondicionalidad, que estamos ahí y que puede recurrir a nosotros si nos necesita
- Ayuda a reducir sus estresores. Si tiene algún problema o asunto pendiente, que esté agravando su malestar, trata de ayudarla a que pueda reducirlos o solucionarlos
- Respeta sus decisiones, sus ritmos y tiempos. Cada persona es diferente, y en el proceso de ayudar a alguien es común experimentar frustraciones por ver sufrir a un ser querido o por sentir que creemos que se está equivocando. Pero, es importante respetar cómo se está sintiendo, y entender que nadie mejor que él/ella sabe lo que es mejor para sí, cómo está viviendo esa situación, y lo que es capaz de hacer en este momento. Por lo que, valida su forma de sentir, y trata de respetar su ritmo
- Trata de animarla a hacer cosas u actividades para que pueda despejarse un poco, sin forzar, pero trasladando que hacer algo que produzca distracción puede ayudar a sobrellevar mejor la situación
- Refuerza sus avances, y transmítele ánimo en el camino
- Si está experimentando una crisis de ansiedad o un nivel elevado de angustia, puedes ayudarla a hacer respiraciones profundas para tratar de reducir su sintomatología
- Recomiéndale ayuda profesional, el entorno es un pilar fundamental, pero hay problemáticas, que conviene abordarlas a través de un tratamiento especializado
En definitiva, estas son algunas de las recomendaciones que se pueden seguir para ayudar a una persona con ansiedad. No obstante, tal y como se establece en la última indicación, es adecuado aconsejar a la persona que acuda a un profesional para poder hacer una valoración y diagnóstico adecuado, y aplicar el tratamiento necesario para abordar su malestar.
Por último, si os habéis sentido identificados/as con este post, bien porque estáis experimentando un episodio de ansiedad, que os está afectando en vuestro día a día, o porque conocéis a alguien de vuestro entorno y no sabéis cómo ayudarlo, os invitamos a que os pongáis en contacto con nosotras. En Psicólogos Retiro, estaremos encantadas de ayudarte.
Pilar Martínez
Psicóloga Sanitaria en Psicólogos Retiro