El 10 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Este evento representa un compromiso global donde crear conciencia de las dificultades mentales alrededor del mundo y movilizar esfuerzos de apoyo para la mejora de la salud mental.
A medida que dejamos atrás los años de la pandemia, se ha podido comprobar que ninguna nación estaba preparada para la crisis de salud mental asociada y producida por los efectos del COVID. Estamos viendo además como algunos organismos de sanidad no tienen suficientes recursos para enfrentar los desafíos de salud física y mental que enfrenta la sociedad. Además de la pandemia, el mundo también está luchando para hacer frente al efecto de la guerra en Ucrania, la emergencia climática y el aumento del costo de vida, todo lo cual tiene consecuencias para el bienestar de los ciudadanos del mundo.
Las tasas de personas que experimentan ideas suicidas están aumentando a nivel mundial y las personas que han sufrido problemáticas relacionadas con la salud mental se plantean que el bienestar mental no está siendo priorizado por los gobiernos y las instituciones proclamadas como defensoras de la población.
Sin embargo, todos podemos desempeñar nuestro papel para aumentar la conciencia sobre qué intervenciones preventivas de salud mental funcionan. Es por ello que este día tiene como objetivo aumentar la conciencia sobre los problemas de salud mental, reducir los estigmas que los acompañan y alentar a los lugares de trabajo, las instituciones y a los individuos a priorizar su salud mental.
Importancia del Día Mundial de la Salud Mental
Nos ayuda a identificar el problema: La idea de la mente es un concepto abstracto y este día nos permite reflexionar sobre nuestros pensamientos. Estamos evolucionando más allá de las percepciones obsoletas y liberando el estigma de la salud mental para que podamos diagnosticarla adecuadamente y cuidarnos.
Nos permite compartir nuestro dolor: Este día recuerda que, pase lo que pase, no estamos solos. Con alta frecuencia solemos plantearnos que somos los únicos que tenemos que enfrentar momentos complicados. Es alentador conocer que otras personas que han tenido una experiencia similar a la nuestra han podido encontrar una respuesta y mejorar su situación. Es una buena motivación para poder superar nuestro propio dolor.
Nos abre las puertas a un tratamiento adecuado: A medida que crece nuestra comprensión de la salud mental, también crece nuestra capacidad para buscar el tratamiento adecuado. Con el terapeuta adecuado podemos operar a un nivel más eficiente. Cuanto más aceptemos y más fondos se dediquen a la investigación y la atención de la salud mental, mayor será el impacto global.
Beneficios de un día para la Salud Mental
Reducir el estrés y la ansiedad: El beneficio número uno de tomar un día de salud mental es reducir la cantidad de estrés y ansiedad que estamos experimentando en nuestro día a día.
Muchas de las circunstancias de nuestras vidas conllevan al menos cierto grado de estrés. Puede deberse a fechas límite en el trabajo o en la universidad, tener un jefe exigente, requisitos de productividad o simplemente tener que preparar a los niños y llevarlos al colegio para poder llegar a tiempo al trabajo todas las mañanas. Independientemente del origen de los niveles de estrés en el trabajo, tomarse un día libre nos permite relajarnos y recuperar energías.
Cambio de perspectiva: Cuando nos alejamos de una situación estresante, aunque sea solo por unas horas, podemos ver nuestra situación de una manera más objetiva. Si últimamente hemos estado distraídos, con sensación de estancamiento o simplemente con falta de motivación, pasar un tiempo alejados y en un entorno nuevo nos puede ayudar a cambiar las cosas. Sin embargo, tomar un «tiempo para mí» puede hacer algo más que simplemente recargar nuestro estado mental. También puede ayudarnos a evaluar si lo que sentimos es solo por estar cansados o una situación en concreto, o si hay algo más en juego. Evaluar el origen de nuestro malestar puede ayudarnos a dar a lo que nos sucede una nueva perspectiva e incluso ser el motor para comenzar a realizar cambios necesarios.
Aliviar los problemas de salud física: Diversos estudios médicos citan el agotamiento debido a los efectos del estrés como un probable contribuyente a enfermedades somáticas como la diabetes, enfermedades cardíacas, presión arterial alta y una respuesta inmunológica disminuida. Conocer las consecuencias de circunstancias o experiencias estresantes pueden convertirse en un buen motivador para cuidarnos a nosotros mismos y a nuestra salud mental.
En conclusión
La conclusión debería ser esta: tomarnos un día para la salud mental no debería ser visto como un signo de debilidad. En realidad, es todo lo contrario. Es una señal de que entendemos nuestras circunstancias y sus consecuencias y tomamos acción para cuidarnos a nosotros mismos.
Laura Córdoba Rodríguez
Psicóloga clínica (M-35624) en Psicólogos Retiro