En algunas familias, durante estas Navidades se enfrentarán a una silla vacía ¿cómo pueden hacer para afrontar estas fechas sin esa persona querida, cuándo supuestamente es momento de felicidad y de unión?
Nos enfrentamos a una ambivalencia emocional muy grande, por un lado las calles llenas de luces, los regalos, anuncios, la gente nos traslada que es alegría que hay que estar feliz, permanecer juntos, hacer una valoración del año y plantear objetivos para el futuro, pero por otro lado cuando nos enfrentamos a un duelo y existe una pérdida es normal sentir nostalgia por algo que ya no ésta, tristeza por lo que se fue y relacionarlo con como en otras Navidades esa silla no estaba vacía y ¡que buenas fueron! Se convierte todo en una contradicción.
¿Pero porque tengo que estar feliz? ¿Por qué tengo algo que celebrar? ¿Por qué me tengo que reunir con la gente en estas fechas, si no tengo ninguna gana?
Algo muy importante que tenemos que llevar a cabo tanto si estamos en duelo, como si por el contrario son otros los que están. Es acompañar el proceso, estar a su lado y cubrir las necesidades que el duelo necesita en este momento. El dolor puede ser tan grande, que existe una tremenda necesidad de protegernos, habrá gente que obvie las Navidades, actuando como si fueran días normales. Otros por el contrario, pueden actuar como siempre como si nada hubiera sucedido, “no podemos estar tristes, somos fuertes”, pero es cierto que no expresarlo, no resuelve lo sucedido.
En consulta nos encontramos con frecuencia la dificultad por expresar como estamos, pero también lo difícil de preguntar al otro como se encuentra. Decir cómo nos encontramos, alivia. Y aunque lo principal en estos momentos sea permitirnos la emoción, el objetivo también reside en cubrir las necesidades del momento. Por ello, es importante comunicar, cuando decimos “no tengo cuerpo para regalos”, “esta vez, no tengo fuerzas de encargarme de la cena” “no me apetece reunirme en casa de la abuela”, puede ser muy recomendable proponer alternativas ¿qué otras opciones puedes hacer para sentirte mejor?, si la persona que está en duelo no puede/no sabe cómo gestionarlo, está pidiendo ayuda, por ello el que acompaña puede facilitar todas estas opciones, ¡permítete delegar en el otro!.
Nuestro objetivo psicológico, es facilitar siempre la elaboración del duelo, de forma sana. Es decir, atendiendo al momento y necesidades presentes. Que este año las Navidades sean diferentes, no hace que de por vida tengan que ser así, que en estos días te encuentres más triste de lo habitual, no implica que siempre tengas que sentirte así. Rodéate de apoyos, de relaciones que transmitan seguridad, confianza, aunque esto implique cambiar el entorno en momentos puntuales, en definitiva, estamos atendiendo a nuestras necesidades.
Gestiona la culpa, podemos encontrarnos estos pensamientos “¿Por qué la gente tiene que sufrir por verme así?, voy a amargar a la gente la noche” recordemos que es temporal, por lo menos este sufrimiento tan intenso, y que solo es la necesidad actual. En otras ocasiones la culpa llega cuando me permito disfrutar del momento, “me siento mal, si estoy contento/a,” “tengo que estar triste” elaborar el duelo, implica vivir con la pérdida y muchas veces requiere hacerlo desde el mejor recuerdo de la persona fallecida.
En muchas ocasiones, dependiendo del momento del duelo en que nos encontramos, tener presente en este día a la persona fallecida de forma simbólica puede ayudar, no con la intención de rumiar o fustigarnos con el malestar, si no con la de tenerlo presente y no evitar sentirnos mal, por ejemplo a través de un brindis, un adorno en el árbol, una foto, una carta, una vela. Pero no te obligues hacerlo, hasta que te sientas preparado.
¿Cuándo hay niños, como abordo el duelo? Normalmente es a partir de los 7 años cuando asumen la mortalidad, es importante hablar con los más pequeños ajustándonos a su edad y comunicación adecuada, hacerles participe de como ellos quieren recordar o actuar en estas Navidades ante el duelo, les hará sentirse muy valorados y reconocidos. Recordar, que siempre es importante permitirles que expresen.
Si el proceso del duelo continua, o sientes que te interfiere de un modo significativo, es importante buscar ayuda para facilitar un proceso sano. Desde Psicólogos Retiro estaremos encantados de poder ayudarte siempre.
Y ahora si… ¡Disfruta de tus Navidades, como necesites!
Laura Montero Blanco M-26668
Psicóloga Clínica y de la salud en Psicólogos Retiro
Experta en terapia familiar sistémica