“Yo no quiero perdonar a la persona que me ha herido”, ¿Por qué nos es tan difícil perdonar?, ¿Para qué sirve el perdón y qué significa?

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Lo primero a resaltar y que debe quedar claro es que los rencores son normales, no son señal de una mala gestión emocional, ni indicio de debilidad o falta de autoestima. Sencillamente significa que no se está preparado para afrontar las cosas de otra manera. Sentirse herido en la vida es normal pero difícil, y casi todos creamos rencores en algún momento. Sin embargo, que sean comunes no significa que sean saludables.

Por más preparación que se tenga para perdonar, hay momentos en que es útil, incluso hasta necesario, sentirse molesta/o, como ya hemos hablado muchas veces todas las emociones tienen una función. En este caso la función de la rabia puede ser que algún límite personal haya sido violado, o podemos hallarnos en peligro o haber sido maltratadas/os. Aun así, las situaciones que exigen reaccionar con molestia son muy pocas. Reaccionar movidos por el dolor sólo ayuda cuando ello soluciona el problema.

Por otro lado y no menos importante hay que tener presente que «Perdonar no es lo mismo que justificar, excusar u olvidar. Perdonar no es lo mismo que reconciliarse. La reconciliación exige que dos personas que se respetan mutuamente, se reúnan de nuevo. El perdón es la respuesta moral de una persona a la injusticia que otra ha cometido contra ella. Uno puede perdonar y sin embargo no reconciliarse, como en el caso de una persona continuamente maltratada por su pareja». La función del perdón es liberarse de todo lo soportado para seguir adelante.  El perdonar no borra el mal hecho, no quita la responsabilidad al ofensor por el daño hecho ni niega el derecho a hacer justicia a la persona que ha sido herida.

Y entonces… ¿Por qué debemos perdonar? El psicólogo norteamericano, Robert Enright, afirmó que las personas que han sido profunda e injustamente heridas pueden sanar emocionalmente perdonando a su ofensor. El insigne fraile dominico Henri Lacordaire dijo:

“¿Quieres ser feliz un instante? Véngate.

¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona

Desde el punto de vista psicológico, hay tres formas básicas de lidiar con la ira:

  1. Negarla.
  2. Expresarla de muchas maneras mientras disimulamos que no estamos ofendidos o dolidos.
  3. O perdonar.

Y perdonar libera la memoria y nos permite vivir en el presente, sin recurrencias constantes al pasado doloroso. ¡Tú eliges!

Noemí Gutiérrez Serrano (Nº col.: M.26735)

Psicóloga con especialidad en Salud y Clínica.

Experta en Terapia Familiar Sistémica