Si ya te has incorporado, o te queda poco tiempo de vacaciones, probablemente estés pensando en cómo hacer este año para retomar la rutina. Aquí van cinco ideas para que la vuelta no se haga cuesta arriba.
- Vuelve un poco antes:
Aunque queramos aprovechar hasta el último minuto nuestras deseadas vacaciones, es conveniente regresar unos días antes de incorporarse al trabajo. Así, nos damos tiempo para adaptarnos al cambio de rutinas. - Primero lo importante:
Muchas veces, al regresar vemos la bandeja de entrada llena de correos, o una montaña enorme de papeles encima de la mesa. QUE NO CUNDA EL PÁNICO. Es mejor hacer un barrido que nos de una idea general de lo que hay para poder sacar, uno a uno, el trabajo más prioritario. Nadie espera que podamos dar el 100% el primer día. - Ponte al día con tus compañeras y compañeros:
Una parte de las vacaciones es contarlo después. Dedica un tiempo a charlar sobre éste tiempo con las personas del trabajo. Recordar los buenos momentos de las vacaciones hace que se mantenga parte de esa sensación en el cuerpo, ¡y además puedes tener ideas para pensar en las próximas! - Porque hay trabajo, hay vacaciones:
No hay que perder de vista que, aunque el momento de reincorporarse sea lo más desagradable del mundo, es necesario hacerlo para que las vacaciones tengan más valor. Aunque en pocas semanas no nos de mucho tiempo, terminamos acostumbrándonos (si, a lo bueno también). Hasta el destino más paradisíaco se volvería monótono si siempre estuviera ahí. - Plantéate nuevos propósitos:
Muchas personas eligen el regreso de sus vacaciones para tratar de hacer algún cambio en su vida o comenzar una nueva rutina desde otro prisma. Planificarlo unos días antes es una buena opción.