Las siglas EMDR significan Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares (Eye Movement Desensitization and Reprocessing en inglés). EMDR es un novedoso enfoque psicoterapéutico que se basa en el procesamiento cerebral adecuado de un evento traumático. Está sostenido sobre el Procesamiento Adaptativo de la Información (PAI) que consiste en que la persona procese adecuadamente la información sobre el evento negativo llevándolo a una resolución adaptativa.
Su creadora, Francine Shapiro, refiere que esta resolución se llevará a cabo cuando:
- Los síntomas se reduzcan mayoritariamente o desaparezcan
- Cambiemos nuestras propias creencias negativas
- Nuestro funcionamiento en nuestro día a día se normalice
Desde un abordaje integrador en psicoterapia, dónde se realiza una completa evaluación clínica, el o la paciente accede a sus recuerdos traumáticos mientras el o la terapeuta hace estimulación bilateral (movimientos oculares fundamentalmente, pero también auditivos o kinestésicos) que facilita que las diferentes redes neuronales implicadas en el recuerdo se conecten entre sí (favoreciendo la interconexión entre ambos hemisferios cerebrales) y se consiga el procesamiento adaptativo de la información.
Pero el abordaje EMDR no se centra solo en el pasado. Es un abordaje de triple vertiente. Se enfoca en:
- Experiencias de la vida temprana o traumáticas del pasado
- Experiencias estresantes del presente (disparadores actuales)
- Pensamientos y comportamientos deseados para el futuro
La terapia EMDR está avalada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la APA (Asociación Americana de Psicología) para el tratamiento del Trastorno por Estrés Postraumático, además de que las principales Guías Clínicas internaciones la validan como tratamiento de primera elección para el trauma.
Trauma proviene del griego “herida”, con lo cual un trauma psicológico es una herida psicológica. En EMDR trabajamos con dos tipos de traumas. Los “Traumas con T”, que se basan en situaciones muy graves en los que puede correr riesgo nuestra vida e integridad física (como desastres naturales, guerras, atentados, accidentes, agresiones físicas y sexuales…) y “traumas con t” que son situaciones en principio de menor gravedad pero que trastocan nuestra salud mental (como problemas de apego en la primera infancia, abandonos emocionales, humillaciones, problemas familiares, etc).
Que un trauma sea “T” o “t” no conlleva que uno sea más dañino que el otro a nivel psicológico. Las consecuencias derivadas de dicho trauma dependerán de la situación vital de cada persona, de su biografía, de la reiteración o no de estas situaciones adversas, de sus recursos de autocuidado, de su círculo de apoyo social, etc.
Pero su eficacia no se queda en este trastorno. EMDR ha demostrado eficacia y rapidez para el tratamiento de duelos, fobias, trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos alimentarios, trastornos somatomorfos, adicciones y patologías de la infancia y adolescencia, ya que EMDR trabaja desde la estimulación de los mecanismos de curación inherentes al ser humano, facilitando su integración y haciendo más rápida la recuperación.
Si crees que tus recuerdos negativos pueden estar haciendo que tu salud mental se resienta, en Nara Psicología tenemos una especialista en EMDR, que puede ayudarte con el malestar sufrido. No dudes en consultarnos.