¿Cuándo es recomendable acudir al psicólogo? Aunque a lo largo del articulo ampliaremos este punto con detalle, lo más aconsejable es cuando el problema está teniendo una interferencia en la vida de la persona, no importa lo intenso o grave que este sea (tal vez la persona en ese momento no tiene recursos suficientes para hacerle frente, y es momento de actuar).
¿Cómo sabemos que interfiere en su vida? Para poder comprobar este punto, es importante observarnos y hacer caso a las personas de nuestro alrededor (en muchas ocasiones son ellos los que perciben el cambio y no uno mismo) Cambios en el patrón diario de actuación, en la forma de relacionarnos, cambios significativos en la expresión y gestión emocional, repercusiones sociales, económicas ambientales, personales etc. Cambios en la percepción del día a día o en el modo de interpretar las circunstancias. Entre otros, son los principales cambios para detectar una interferencia del problema.
En numerosas ocasiones, nos encontramos ante situaciones donde familiares, amigos o conocidos, rechazan la idea de acudir a un especialista para buscar ayuda. Nosotros sabemos que se encuentran ante un problema, pero no acceden a buscar ayuda.
Puede deberse a varios motivos, el allegado expresa que no es para tanto y que con el tiempo se acabará pasando, consideran que no tienen ningún tipo de problema o que este no les afecta en su vida. Temen sentirse que están realmente mal, “que están locos” o que el problema nunca se solucionará. Aunque la dificultad sea lo suficientemente grande, el miedo al cambio en ocasiones es más fuerte, quizás no estamos tan preparados para ello.
En muchas otras ocasiones, se trata de la dificultad de donde buscar un psicólogo, de la incertidumbre de saber si encajara en mis expectativas, del coste que puede suponer o incluso la creencia de que no serán entendidos en su problema.
El problema mayor al que podemos enfrentarnos, es que la persona no quiera recibir ayuda, por ello la labor principal como familiar, allegado o conocido es tomar conciencia del problema y aceptar un cambio de actuación. Dentro de las diferentes corrientes psicológicas, encontramos que muchas de ellas cuentan con técnicas totalmente validadas para la mejora de un problema clínico, pero únicamente si la persona está en disposición de cambio se podrá realizar. Una vez en consulta, esto dejaría de ser un problema, ya que es en ella donde se intentaría consolidar la conciencia del problema, para que el paciente acepte el cambio y comience a trabajar con diferentes herramientas y tareas.
Las principales recomendaciones para facilitar una mayor aceptación del problema y por ello la búsqueda de ayuda psicológica, son los siguientes:
- Escoge un buen momento para proponer la opción de acudir a un psicólogo, evita que sean momentos comprometidos, reuniones de mucha gente, etc. En ocasiones, suele ser buen momento, cuando la persona se siente mal ante ese problema, ya que facilitamos la necesidad de ayuda.
- Intenta ser lo más empático posible, pregunta por sentimientos y emociones que le conducen a sentirse de ese modo, y verbalizar el modo en que esto influye y repercute en su vida.
- Acepta, que puede haber rechazo en tu proposición de buscar ayuda, únicamente habla de tu punto de vista y de lo que consideras mejor para su caso (gestiona la frustración que te produce, el que no acceda a ello).
- Proponle buscar ayuda psicológica en una primera sesión, para producir un acercamiento y compruebe de que se trate, una vez visto puede ser más fácil decidir. Ofrécete si lo consideras oportuno, acompañarle a ese primer encuentro.
- Explica la diferencia entre psicólogo y psiquiatra, normalizando la situación, el acudir a ellos solucionaría el problema independientemente de la gravedad.
- Cuando el problema de no acudir es económico, pueden encontrarse tratamientos en función del presupuesto y problemática de cada uno, Asociaciones, Fundaciones, Unidades Clínicas Universitarias, Seguridad Social, Centros Privados.
- Hazle saber, los principales enfoques psicológicos que existen, la eficacia de la que cuentan y los problemas que tratan.
- Mantente al lado, pero sin agobiar. Que el allegado sepa que cuenta con tu ayuda, tanto como apoyo como para la búsqueda de soluciones.
- Facilítale la búsqueda del profesional, de pedir una primera cita y de asegurarse como son las sesiones o como trabaja el profesional (siempre haciendo consciente a la persona de que vamos a realizar este trámite, para que no se sienta engañado y rechace la petición, si aun así no accede, esperar el momento)
- La cercanía y la confianza del profesional, os dejamos un enlace donde os explicamos la importancia de estos aspectos y el beneficio en el desarrollo de la terapia. https://psicologosretiro.com/elige-tu-profesional/
Estas son las principales recomendaciones para facilitar la búsqueda de ayuda, esperamos que haya sido de vuestro interés, para cualquier petición o duda, estamos a vuestra disposición. El vídeo de la semana, intentará ampliar esta información ofreciendo información sobre cuando es aconsejable ir al psicólogo y de cómo poder en práctica lo expuesto en este artículo.