EMDR o Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares es un abordaje psicoterapéutico integrador basado en el Procesamiento Adaptativo de la Información (PAI).
Mediante este abordaje podemos comprender y procesar de manera adaptativa las situaciones vitales adversas, estimulando los mecanismos de adaptación inherentes al ser humano.
¿Cómo trabajamos en EMDR?
El terapeuta realiza en primer lugar una historia clínica pormenorizada en la que se ponen de manifiesto las situaciones adversas en la vida presente y pasada del paciente. Después de que terapeuta y paciente identifiquen el o los problemas a tratar, se prepara un plan de tratamiento mediante el cual, a través de estimulación bilateral, se accederá a la red de información del paciente.
A través de este abordaje, que se basa en sesiones terapéuticas estructuradas en distintas fases, se logra reducir el tiempo de terapia logrando que el paciente procese de manera adaptativa la información de la situación adversa que le está creando el malestar.
Problemáticas a tratar con EMDR
Aunque en un principio EMDR nació como un abordaje terapéutico para tratar el trauma, en la actualidad ese ha visto efectivo en más problemáticas.
La mayoría de las Guías Clínicas internacionales y la Organización Mundial de la Salud lo avalan como tratamiento de primera línea en el Trastorno por Estrés Postraumático, pero en la actualidad además se utiliza EMDR para el tratamiento de problemas de apego, trastornos de ansiedad, duelos, trastorno de la conducta alimentaria, fobias, adicciones, trastornos somatomorfos, etc.